Tapones de cerumen

Tapones de cerumen

En el conducto auditivo externo podemos encontrar cera que se genera por las glándulas y folículos pilosos que recubren el canal.

La cera tiene una función importante para el oído ya que proporciona protección y a su vez ayuda a la lubricación y limpieza del conducto externo.

Cuando hay un exceso de cera o ésta se incrusta, puede acumularse y taponar el conducto auditivo externo. El tapón de cera originado puede dar lugar a hipoacusia, sensación de taponamiento, dolor de oído, tinnitus (zumbidos).

Para su extracción pueden usarse dos métodos: Mediante irrigación con agua o mediante cirugía instrumental. En ambos casos deberá ser realizado por un especialista ya que una de las complicaciones más frecuentes por una mala realización de la técnica es la rotura del tímpano.

Mediante irrigación con agua: puede ser realizado en el centro de salud. Una vez que el tapón está reblandecido se proyecta agua a temperatura corporal por el canal auditivo externo de manera que arrastre la cera sobrante y otros residuos.

Mediante cirugía instrumental en consulta: debe realizarlo un otorrinolaringólogo. Se usa en caso de tapones más endurecidos.

Antes y después de la extracción del tapón deberá examinarse el conducto auditivo.

Para prevenir su aparición se deberá evitar una limpieza excesiva del oído. Están desaconsejados los bastoncillos de algodón ya que ayudan a introducir la cera más que facilitar
su extracción. Una correcta higiene del oído sería no limpiar más allá de donde llega el dedo.

Puede ser aconsejable una revisión anual, en especial antes de verano, para eliminar el posible exceso de cera.