Es un tipo de vértigo muy común originado por una afección en el oído interno. Afecta a 9 de cada 100 personas.
El VPPB (Vértigo Posicional Paroxístico Benigno) se caracteriza por la aparición de episodios bruscos y breves de vértigo provocados por un cambio de posición de la cabeza. Está acompañado de nistagmos (movimiento involuntario y rítmico de los ojos).
El oído interno está compuesto por canales semicirculares los cuales están rellenos de líquido. Cuando nos movemos el líquido se mueve y ese movimiento es registrado por las células ciliadas que se encuentran en estos canales semicirculares y envían la información al cerebro determinando así nuestra posición y ayudando a mantener el equilibrio.
En ocasiones se desprenden partículas de calcio que se introducen en estos canales semicirculares. Las partículas golpean las células ciliadas enviando mensajes confusos al cerebro de nuestra posición generando así los episodios de vértigo.
Las partículas de calcio pueden desprenderse como consecuencia de una infección del oído interno, traumatismo o una lesión de latigazo.
El VPPB también puede estar asociado a la enfermedad de Ménière o migrañas. En ocasiones aparece por envejecimiento del oído.
Los principales síntomas son:
Los movimientos que desencadenan esta enfermedad varía entre las personas pero los síntomas son siempre generados por cambios de posición de la cabeza respecto a la gravedad. Girar en la cama o levantarse suelen ser los más comunes.
Para diagnosticar la VPPB es preciso tener en cuenta su historia clínica, los resultados de un examen físico y test auditivos y vestibulares. Un examen para determinar esta enfermedad es la maniobra de Dix-Hallpike. Consiste en que la persona pase de una posición sentada a acostarse con la cabeza rotada 45 grados hacia un lado y extendida un poco hacia atrás. Si la maniobra es positiva aparecerá nistagmos y sensación de vértigo.
Es una enfermedad tratable pero tiene riesgo de volver a desarrollarse, sobre todo si la causa fue un traumatismo en la cabeza.
La maniobra de Epley ayuda a movilizar los cristales de calcio y por tanto reducir e incluso eliminar los síntomas.